miércoles, 29 de noviembre de 2017

Fritura de pescado

Si hay algo que me gusta y me recuerda a muchas de mis vacaciones es un buen plato de fritura de pescado y es que eso de tener sangre andaluza tira. Siempre que estoy en Almuñécar caen muchos platos de este tipo y es que en uno de mis bares favoritos de allí te ponen como tapa un buen plato de pescadito frito bien fresquito siempre diferente y muy bien frito, ¡estoy deseando volver cada vez que me voy!


A mí lo que más me gusta son los camarones fritos y es que eso en Madrid no lo encontramos así que cada vez que voy a Almuñécar es imprescindible comer una ración. El otro día en una conocida cadena de supermercados tenían frescos y compré medio kilo para usarlo de maneras varias y aproveché para hacer este plato.

En esta entrada cuento además como hacer una fritura de pescado que quede bien y perfecta con algún truco porque para mí lo complicado es saber freír bien el pescado. Hay veces que te pides una fritura y te traen algo inhundado en aceite, pringoso y eso no es así.


Para empezar el aceite debe ser un buen aceite de oliva y estar limpio, es decir, no estar reutilizado. Sólo se puede reutilizar una vez en caso de que este haya quedado limpio.

Los tipos de pescados o marisco que se ponen en una fritura pueden ser muchos: calamares, gambas, bacalao, merluza, rejos, ... siempre pescado fresco, eso es indispensable.

Además, la harina debe ser especial para freír incluso se puede mezclar mitad de freír y mitad de garbanzos.

Es mejor meter el pescado que vayamos a freír separado por tipos ya que cada uno tarda un tiempo diferente. No es lo mismo las quisquillas que tardan unos 2 minutos a los boquerones que tardan sobre 4 minutos.

También es muy importante que antes de freír y una vez hayamos limpiado muy bien los pescados los pongamos sobre un colador o tamiz para que escurran bien el agua.

Ingredientes (2 personas):
300 gr de boquerones a los que le quitamos la cabeza y las tripas
100 gr camarón fresco
100 gr de anillas de calamar
harina para freir
sal

Preparación:

Lo primero que hacemos es salar los boquerones, calamares y quisquillas.

En una bolsa de cocina metemos dos cucharadas soperas de harina de freír. Si vemos que según vamos friendo el pescado necesitamos más vamos agregando. Metemos los boquerones y vamos removiendo hasta que todos los boquerones estén bien cubiertos de harina. Ponemos sobre un tamiz o colador grande bien seco y movemos bien para quitar el exceso de harina. Al final los boquerones tienen que quedar envueltos en una capa muy fina de harina.

Echamos en una olla pequeña o sartén abundante aceite de oliva, siendo generosos, al menos dos dedos de profundidad para que cuando metamos el pescado quede totalmente cubierto. Ponemos la olla a fuego fuerte (yo lo pongo al máximo que permite la vitro) y cuando el aceite empiece a humear indicando que ya está bien caliente echamos la mitad de los boquerones. Hay que tener en cuenta que el aceite tiene que estar bien caliente así que si echamos todos los boquerones a la vez no se van a freír bien ya que el aceite se enfría demasiado, es mejor echar el pescado en varias veces pequeñas cantidades. Cuando empiecen a tostarse pasados unos 4 minutos sacamos con ayuda de un escurridor y ponemos en un plato donde hemos puesto papel de cocina.

Repetimos la misma operación con el resto de boquerones, los calamares y los camarones. Enharinando, tamizando, echando el pescado en pequeñas cantidades en un aceite bien caliente y sacando cuando empieza a tostarse. Hay que tener en cuenta que cada cosa va a tardar distinto tiempo en tostarse así que hay que estar pendientes.

¡Comer recien hecho que es cuando está bueno!

No hay comentarios:

Publicar un comentario